Satya

 



En los Yoga Sutras de Patanjali el Óctuple Yóguico estaría compuesto por Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Pratiahara, Dharana, Dyana y Samadhi.

Yama estaría compuesto por Ahimsa, Satya, Asteya , Brahmacharia, Aparigrahah.


Satya 'verdad y honestidad'

Se trata del principio de veracidad o la abstención de mentir, tanto de palabra, obra, como de pensamiento; sabiendo comunicar sin mentir, ni herir, acercándonos siempre a la verdad. Principio de honestidad de palabra y pensamiento. Tampoco mentirnos a nosotros mismos, ni engañarse. Tener la capacidad de reconocer la verdad cuando la escuchas, para ello hay que trabajar la observación.

La palabra “sat” se traduce literalmente como “verdadera esencia” o “verdadera naturaleza”. Debido a esto, “sat” también contiene los significados; “inmutable”, “aquello que no tiene distorsión, “lo que está más allá de las distinciones de tiempo, espacio y persona y realidad”.

Es importante mantener tu palabra y tus promesas, para que las personas que te rodean puedan confiar en ti; esto fortalece la voluntad. "Uno debe buscar el abrazo de la verdad".

Debemos de dejar basar la autoimagen en las apariencias, capacidades, logros y valor personal; en las mentiras que han dicho otros, o nos decimos a nosotros mismos, muchas veces nos inventamos una vida para soportar la realidad. La verdadera naturaleza de las cosas permanece oculta debido a la separación entre el Cuerpo Físico/Vital/Mental y el Maestro Interior.

¿Qué hago?¿Qué digo??Qué veo?¿Quiero estar aquí?¿Digo lo que realmente siento?. Necesitamos valor para estar conscientes en las Conversaciones Interiores.

Conviértete en quien quieres ser. Deja que la espontaneidad de la intuición te atraviese y que el Maestro Interior se exprese. El sabor de la verdad es dulce.

La verdad es poderosa, a veces no es soportable.

Ten en cuenta que la verdad puede tomar forma. Lo que digas puede transformarse en verdad. Se cuidadoso, se respetuoso.

La verdad no hiere los sentimientos de nadie.

La observación de Dios es la verdad.

La verdad en nuestra práctica de la Sadhana. El lugar y el momento donde un yogui se mira a sí mismo, sus hábitos y su propio estado mental. Es muy frecuente ignorar o pasar por alto una lesión o limitación sólo para entrar en cierta postura, incluso si sólo se trata de permanecer en una pose desafiante o hacer unas respiraciones más de las que el cuerpo realmente necesita. Es este tipo de deshonestidad consigo mismo que puede causar dolor físico.

Descubrir la forma más pura y ventajosa de practicar y saber conducirse en todos los niveles de dificultad, empleando siempre la verdad y siendo honesto consigo mismo.

Una forma muy simple que tiene el yogui de observar la verdad en una práctica de yoga, es prestando más atención a la respiración. Si la respiración es tensa o superficial, es probable que el cuerpo no esté satisfecho con lo que se le pide que haga, por lo tanto, aunque el ego se pueda sentir un poco herido, la honestidad requiere escuchar la respiración en cada momento y trabajar en conjunto. Llegar al límite de forma segura en una práctica de asana, es ser honestos consigo mismo en todo momento.

La práctica se basa en la eliminación de obstáculos psíquicos, físicos y energéticos que impiden emerger lo que es. En esos momentos de quietud, donde el tiempo inmediato parece abolirse, o al menos ralentizarse, quien practica se encuentra con su centro, ese espacio no definible pero en el que podemos reconocernos más allá de los estados y cambios. Ese centro está ahí siempre. Pero no siempre nos encontramos en él. Lo que sale del centro, sabe a auténtico, sabe a verdad. En esos momentos de quietud, nada hay para decir. Porque lo más cercano a satya es el silencio.