Aparigrahah

 



En los Yoga Sutras de Patanjali el Óctuple Yóguico estaría compuesto por Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Pratiahara, Dharana, Dyana y Samadhi.

Yama estaría compuesto por Ahimsa, Satya, Asteya , Brahmacharia, Aparigrahah.

Aparigrahah 'No Aferrarse'


Abstinencia de la avaricia. Ausencia de codicia. Ni ambicionar, ni acaparar. Estar libre de acumular cargas materiales, pensamientos, sentimientos. Sentirse ligero, no tener miedo a perder. Quien no tiene más que lo que necesita puede emplear su tiempo en la reflexión profunda. No tener apego por cosas, personas, sentimientos...

Se trata de dejar de lado los apegos a las cosas, las personas, las emociones y los resultados, dejar de aferrarse y de querer controlar la vida de nuestros seres queridos, ofrecer amor, bondad y perdón sin esperar nada a cambio. Deshacernos de los rencores y perdonar a quienes pensamos que alguna vez nos hicieron daño es dar un paso hacia Aparigraha. No “perdonar” profundiza tus heridas y las mantiene abiertas. Por lo tanto, lo más efectivo y liberador es tomar la decisión de dejar atrás el resentimiento y la amargura para convertirse en una persona noble y amorosa. Aprender a estar presente y en sintonía con las emociones, los bienes materiales, y nuestros seres queridos, siendo conscientes de que el cambio es constante y que debemos dejar fluir las cosa.

En sánscrito, la palabra “aparigraha” tiene tres partes. “A” significa no. Es decir, es una negación de las siguientes frases: “pari”, que significa desde todos los lados; y “graha”, que significa agarrar o tomar. En contexto el significado sería entonces: no aferrarse o no agarrar.

Nuestra imagen social nos protege del miedo a ser más débiles de lo que desearíamos. No confiamos lo suficiente en la vida y en nuestros recursos personales. No necesitamos nada porque lo tenemos todo.

Menos es más. + Ser - Tener.

El problema es el sentimiento de propiedad, la desdicha de la pérdida. Las cosas materiales son un regalo de Dios.

Se necesita energía para ocuparse de las pertenencias suplementarias. Vivir el momento. Dejar que se vayan las experiencias acumuladas. Nada nos pertenece, ni siquiera nuestro cuerpo. Las relaciones no son posesiones.

El poder de la práctica se tiene para no utilizarlo.

En la sadhana practica intentando soltar tu apego al resultado de cada postura.

En lugar de esforzarte para realizar cada asana, concéntrate en experimentar la forma dentro de tu cuerpo tal como es en el momento. Tu intención para una práctica de aparigraha podría ser permanecer presente en todo momento, en lugar de tratar de ser mejor, más fuerte o más flexible. Lo más importante es mantener tu atención en una respiración constante.

Durante nuestra práctica de yoga, tenemos tiempo para observar cómo el miedo puede restringir esta fuerza vital, a través de nuestra tendencia a contener la respiración en momentos difíciles, mientras que la exhalación nos permite movernos más profundamente en nuestra postura.

Tenemos la oportunidad de observar dónde nos aferramos a nuestros cuerpos. Tenemos miedo de dejar caer nuestro cuello en ustrasana, o estamos aferrados con nuestros dedos de los pies a la colchoneta durante una secuencia de guerreros como un pájaro con miedo a volar. O, tal vez nos mantenemos apretando nuestros glúteos durante bhujangasana.

En todos estos momentos, podemos darnos cuenta de que para tener una experiencia más profunda , debemos estar preparados para dejarlo ir. Y así podemos llegar al final de nuestra práctica, listos para sentarnos en nuestra meditación con nuestras manos abiertas y nuestro recipiente vacío para ser llenado de nuevo.

Por lo tanto, la respiración es clave para practicar aparigraha dentro y fuera de la estera de yoga.