Ahimsa

 En los Yoga Sutras de Patanjali el Óctuple Yóguico estaría compuesto por Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Pratiahara, Dharana, Dyana y Samadhi.

Yama estaría compuesto por Ahimsa, Satya, Asteya , Brahmacharia, Aparigrahah.


Ahimsa

'no violencia'

Se trata de una abstención a la violencia, que sostiene todas los demás principios éticos. En nuestras intenciones, pensamientos y acciones deberíamos no perjudicar, a los otros ni a nosotros mismos, evitar todo uso de la violencia y que nuestros actos sean lo más inocuos posible, obrando sin malicia.


Debemos aceptar nuestra vulnerabilidad y nuestra fragilidad, tenemos siempre la posibilidad de ser amados por nuestro Maestro Interior, así no es necesario buscar siempre la aceptación de las demás personas; así nos libramos del sentimiento de culpa y dejamos de tener miedo.
Observemos los sentimientos incómodos. 

¿De dónde vienen?. ¿Por qué nos incomodan?. Es útil visualizar los sentimientos de violencia como un ser separado de nosotros; También siempre que por alguna razón hacemos daño a alguien, aún sin intención, utilicemos una armadura de protección imaginaria. El sabor dulce que dejan determinadas acciones nos dan la seguridad de que están ejecutados bajo el principio de la no violencia nos protege de la enfermedad. Sintamos nuestras emociones.
Estemos atentos a la Conversación Interior, observado que pensamientos y sensaciones nos causan incomodidad.

La comida ha de ser sana, que provenga de espacios no violentos.

El amor que reside en el Maestro Interior, no es propiedad de nadie, se ha de utilizar y experimentar, teniendo en cuenta que cada persona lo expresa de una forma única, y que todas venimos de la misma fuente divina.

Cuando tenemos la capacidad de observación desde una base ética, siempre tenemos elección de la opción menos dañina, y esta opción es nuestra responsabilidad. Debemos confiar en nuestro Maestro Interior para elegir la alternativa correcta.

La no-violencia nos protege del Karma.
Trasladado a la práctica yóguica, y en concreto al ásana, el principio de armonía rige en cómo se relaciona cada parte del cuerpo en la construcción y vivencia de cada postura concreta, y cómo la postura beneficia a cada parte del cuerpo. 

Pero el cuerpo no es un ente aislado, así que la armonía creada en el cuerpo por cada una de las partes implicadas en el ásana, se traslada a la respiración, a la energía, a la psique y al entorno del practicante, con una vibración que es un eco de lo particular a lo universal y de lo universal a lo particular. Dicen los astrofísicos que la armonía del Universo es trasladable a cualquier parte que se convierta en receptor y emisor de esa propia armonía. 'no violencia'